En Villasur de Herreros comiendo del Puchero
A los buenos días,
Como bien sabéis, estamos en Villasur de Herreros, un pueblo de casitas de piedra y geranios en los balcones. La gente se saluda entre sus calles y, en menos de una noche, todo el mundo ya sabe que estamos aquí.
Por la mañana, Román y Victor nos han recogido en el ayuntamiento. En su local nos han explicado El Puchero de Villasur de
Herreros, iniciativa agroecológica de producción de verduras y hortalizas, ganadería equina en extensivo, y gestión agroforestal de ecosistemas de dehesas. El proyecto comenzó hace más de 10 años con la idea de recuperar las huertas del pueblo y actualmente distribuyen sus alimentos (en Burgos ciudad principalmente) hasta unas 50 – 80 familias semanalmente.
Víctor nos resulta peculiar, con su boina marrón y sus formas de hablar: “continuar en el pueblo pudiendo vivir de algo relacionado con la tierra”, simple, pero con peso. Con esta idea en la cabeza y la valentía de emprender empezaron hace poco una ganadería equina de yeguas hispano-bretonas para potros de carne: “Yeguas entre robles”. Unos animales preciosos, usados históricamente para tiro. Las yeguas que hemos podido contemplar con los potros viven en grandes áreas delimitadas del bosque público. Isa, Román, Víctor y Gabriele mueven sus yeguas por distintas zonas del monte para dejar los pastos descansar y favorecer la fertilidad gracias a las rotaciones. Además, este monte es aprovechado por otras explotaciones ganaderas como ovino y vacuno.
Esta ha sido nuestra mañana: pasear por las huertas y contemplar los caballos mientras charlábamos con Román y Victor sobre la vida rural. Definitivamente estamos preocupados por el relevo generacional de estas áreas y profesiones. Según su experiencia, el relevo generacional debe ser militante, de gente concienciada, y supone un gran esfuerzo y sacrificio a día de hoy.
Por otro lado, debemos destacar la simbiosis que ellos llaman “paisajes mosaicos” reclamando el tradicional uso de la dehesa (aunque también se puede dar en otros ecosistemas). Para ellos los recursos aquí son “ilimitados” si no nos olvidamos que “el ser humano forma parte de la naturaleza” y nos esforzamos para vivir sin excesos. En su ejemplo más cercano, dentro de la dehesa de roble trasmochado podrían convivir: ganadería extensiva con funciones desbrozadoras y modeladoras, el transmocho del roble para leña y madera, micología, apicultura, etc…
A todo esto, os escribimos mientras fresqueamos a la riverita del río. El sol al fin ha salido para calentarnos y animar las conversaciones. Las relaciones entre nosotras se van estrechando. Ya no sabemos ni a qué día vamos…
Esperamos poder contaros pronto de nuevo.
Un saludo


