De Villasur a Urrez pedaleando otra vez
Queridas Rural Forkers,
Hoy os escribimos desde Urrez. Hoy no hemos pedaleado y se nota. El cuerpo lo ha agradecido y la mente también. Hemos
dormido en las antiguas escuelas (algo así como un centro cívico) que nos han acogido con un suelo duro, alguna que otra araña y calor humano. Algunas nos hemos atrevido incluso a un baño en la fuente del pueblo y nos sentimos con las pilas recargadas. Pero lo que realmente nos ha cargado de energía hoy ha sido conocer la iniciativa Al Pan Pan, llevada por Bärbel.
Bärbel nació en Alemania y se mudó a Burgos. Aquí formó parte de una panadería cooperativa en Villasur. Después de este proyecto, decidió crear su propio obrador. Superadas las dificultades que conlleva ser una mujer, adulta, extranjera y sin trabajo, decidió apostar por su pasión: hacer pan. Reformó un antiguo pajar de 30 m2 en Urrez. Lanzó una campaña de crowdfunding y abrió una panadería artesanal pequeñita, pero aprovechada al milímetro. Allí nos ha recibido con cercanía, coherencia y honestidad.
Nos ha explicado el proceso de la elaboración del pan de forma divertida. La pieza fundamental para que ocurra la fermentación del pan es la masa madre. Tiene una masa madre de hace más de 20 años que cuida como si fuera su mascota, alimentándose atentamente. ¡Hemos entendido cómo se hace el pan! Así, para que nos entendamos diríamos que… La fermentación es un proceso lento donde las levaduras se comen los nutrientes del pan que necesitan para vivir y expulsan gases que crean la esponjosidad típica. Además, se utiliza el amasado para fortalecer y alargar las hebras de gluten en el pan y crear una red encargada de mantener estos gases dentro.
Según Bärbel, el pan no necesita ni más ni menos que harina, sal, agua y MUCHO tiempo. Bärbel utiliza solo productos certificados en ecológico para hacer su pan. Nos invita a fijarnos en las etiquetas del pan que compramos (desconfiad de los panes que llevan más ingredientes y no tengan el sello ;)). También nos ha advertido de que un buen pan no se seca el primer día.
Por supuesto, después de la visita, le hemos comprado pan para comprobarlo ;). Nos lo hemos guardado con mucho cariño para los próximos días, confiando en que nos dure como ella promete.
Además de hablar de pan, también nos ha compartido su experiencia viviendo en comunidad en Alemania y aquí en el entorno rural de Burgos. Su deseo es construir algo más que un negocio: una forma de vida colectiva, donde poder compartir ideas políticas, morales y personales.
Por la tarde, hemos tocado el Cumpleaños feliz con los timbres de nuestras bicis para la madre de Ana, una de las ruedas de Biela y Tierra. ¡La verdad es que como grupo musical lo petamos!
Hoy, cero cuestas. Pero pan, ideas y bastante risas. Mañana seguimos.
¡Hasta pronto!


