Día 1 y 2. Empadronados en el olor de la higuera

-Pedaleo de Cervera de la Cañada a Torralba y vuelta-

“Hola blanca flor,

¿Sabes qué? Hoy se me ha abierto un mundo…he descubierto que se puede llevar la bici en el bus o tren con gran facilidad. Ha sido muy divertido traer las bicis desde distintos puntos de la península hasta Calatayud, desde donde hemos pedaleado juntas (hoy todavía sin alforjas), hasta Cervera de la Cañada, nuestro punto de partida. 

El primer día ha sido de bienvenida y de reflexión sobre algunos temas importantes:

¿Has oído hablar de agroecología, soberanía alimentaria, movilidad sostenible, ecofeminismo y decrecimiento? 

nos conocemosMe ha encantado meditar sobre las formas de consumo actuales, la importancia de recuperar semillas y saberes tradicionales, acoger el consumo de temporada y local y conocer iniciativas como grupos de consumo y supermercados cooperativos que promueven otros tipos de economía frente a las dinámicas capitalistas actuales. Nunca me había planteado que los saberes campesinos relacionados con la tierra y la ruralidad son invisibilizados y que la agroecología los coloca al mismo nivel que los conocimientos académicos, reconociendo estos saberes como fundamentales para la vida. La otra parte que me ha encantado ha sido empezar a conocernos mejor…tenemos que jugar un día tú y yo a “dos verdades y una mentira”, seguro que descubrimos datos curiosos la una de la otra. También hemos hecho algo fundamental para que todo grupo humano aprenda a convivir, establecer acuerdos y expresar qué es importante para cada una. Si lo hiciéramos en mi familia igual solucionaríamos más de una cosa ¡eh!

Después de trabajar la comunicación que vamos a hacer de esta experiencia y de haber comido un rico, sano, justo y sostenible risotto de calabacín preparado por Laura, nos hemos puesto en marcha para visitar la primera iniciativa de este viaje de descubrimiento: “Pueblos en Arte” ubicado en Torralba de Ribota, a 6,5km.

Así como dato curioso te digo que este pueblo tiene una iglesia preciosa que es patrimonio de la humanidad y para que te lo imagines, por el camino hemos ido rodeadas de campos de cereales, viñas y almendros, con un paisaje rojizo de telón de fondo que me recordaba al lejano oeste.

En Torralba, Lucía Camón nos ha abierto las puertas de su casa y nos ha hablado de su proyecto para promover el arte contemporáneo en lo rural, reconectando con sus raíces.

Te recomiendo el documental “Soñando un lugar” para que veas cómo ha sido para ella crear el sitio en el que quería estar y las redes del proyecto para que puedas bichear (@pueblosenarte y su web). También molaría escuchar el podcast “Una habitación con vistas” para conocer mejor su historia y otras cositas interesantes de primera mano. Por cierto, el 12 de julio organizan el Festival Saltamontes, podríamos venir algún verano ¿te gustaría?.

Ha hecho una preciosa noche de verano, y Lucía nos ha invitado a cenar en su casa, bajo una acogedora higuera vestida de lucecitas. Del menú…¿qué decirte? espectacular se queda corto, preparado con el cariño y el arte de Pedro y Álex, los cocineros. La cena ha estado acompañada de los ricos vinos elaborados por Jorge Temprado (@jorgevitis), con mimo y tradición. Es un chico joven que apuesta por menos vino y de más calidad para la sociedad, invitando a reflexionar sobre el impacto que hay en el campo detrás de lo que consumimos.

Nos ha contado muchas cosas sobre la tierra y los cultivos propios de esta zona, un clima continental y de secano. Por ejemplo, ¿sabías que la poda en vaso hace que las viñas afronten mejor la sequía?. Además la poda respetuosa puede ayudar a las viñas a vivir más de 100 años, como antiguamente, frente a los viñedos actuales que sufren podas agresivas y a los 20 años son arrancados. Nos contó también que utiliza prácticas como la agricultura regenerativa, que fomentan la biodiversidad y la materia orgánica del suelo, haciendo que éste retenga más agua… Algo básico y fundamental en estos tiempos de cambio climático, ¿no crees?.

Hoy nos vamos sabiendo que un suelo con biodiversidad no es un suelo “sucio”, sino un suelo sano.

Volver al pueblo de los abuelos y recuperar sus formas de hacer las cosas, de verdad puede ser la forma de salvarnos de este caos, como tantas veces hemos hablado tú y yo. Me he sentido como en casa al calor de estas personas bonitas que cuidan y apuestan por el mundo rural.

De momento todo esto pinta muy bien….¡Te voy contando!

Un beso biciclista.”






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