Ha llegado ya el final de esta aventura. A Caspe llegaron 14 personas de distintas partes de España y de Alloza se va un grupo de 18 ruralforkers. Se podrían decir muchas cosas de RuralForks, aprendizaje, comunicación, familia, inspiración… pero lo vamos a resumir en un GRACIAS.
Gracias Caspe por darle una familia a Jas (@el gozo de aragon, un espacio abierto a Cristina @lacasabosque, un hogar para el arte de Marta y Alberto @lacasadelasburbujasazules y una pasión por el campo a Concha y Antonia @lashermanasmolina. Gracias Calaceite por tener a Marc @mas les castellans, gracias Arens de lledó por acoger a Marta y Xavi y su construcción @mas la llum. Gracias Portellada por hacer crecer los tomates de Víctor Vidal @red de semillas. Gracias Torrecilla de Alcañiz por criar a Santiago @hnos Lorenzo. Gracias Calanda por dar un millar de hijos leñosos a Javier Franco @lacalandina. Gracias Alloza por darle una oportunidad a Julia y Raúl @elnovenocorral, olivos a Javier @aceitesaiosa y toda una red a Belén y Xavi @laojinegra.
El territorio ha sido la base de todo, ha sido los caminos por los que han rodado nuestras bicis, el colchón sobre el que soñábamos cada noche y lo que ha unido a estas 18 personas. La pasión ha sido el motor de esta experiencia. La pasión por un mundo mejor y más justo de Ana y Edurne y la pasión de dar oportunidad a los jóvenes de Bea y Laura. La pasión por creer en lo que hacen ha sido el impulso en la cuesta arriba y el viento fresco en la cuesta abajo. No hay un GRACIAS lo bastante grande para vosotras.
¿Qué es RuralForks? Pues no lo sabemos, no hay palabras para responder a esto. Pero os invitamos a participar en todos estos proyectos maravillosos que os hemos compartido, a razonar qué entra en vuestro plato y de dónde viene, y a cuestionarnos nuestra forma de vivir. Y quizá ahí encontramos la respuesta.