Allotz – Lakar – Lorka | 3,8km
Hoy nos hemos despertado de un salto, hemos desayunado y hemos partido hacia nuestra primera parada, la Iglesia de Santa Maria de Eguiarte, a 700 metros de nuestro punto de partida.
En la portada de la iglesia nos han recibido Ainhoa y Mark, dos de los pilares principales de la asociación Permalorka. Su objetivo es el de vivir una vida acorde con los valores de la permacultura al mismo tiempo que educan en ellos a través de talleres, asesorías o voluntariados. La permacultura, nos han explicado, es una filosofía centrada alrededor del diseño de asentamientos humanos que tengan el menor impacto posible en la naturaleza. Para ello, tratan de imitar al máximo los ciclos, procesos y sinergias que existen en el ecosistema, no solo a la hora de la actividad agrícola, sino también a la hora de diseñar estructuras hidráulicas o construcciones, entre otras. De hecho, tras esta breve introducción a la permacultura, hemos recorrido un par de kilómetros en nuestras bicis para llegar a Lorka, donde hemos visitado una de las fincas de la asociación. Ahí hemos visto un corral-aula construido por ellos mismos con paja y otros materiales perecederos con técnicas de bioconstrucción. Nos hemos puesto manos a la obra: hemos elaborado una masa a base de arena fina, arcilla y bosta y nos hemos puesto a revocar las paredes del interior del corral. Otros grupos han hecho el revoque final de un horno de leña y de otras paredes. En resumen, no solo hemos aprendido mucho acerca de la permacultura como forma alternativa de vida, alejada de la hegemónica, sino que hemos tenido la oportunidad de poner en práctica algunas de sus ideas con nuestras propias manos.
Tras nuestro taller nos hemos desplazado hasta la plaza principal de Lorka donde hemos tenido el placer de hablar con Xabi, fundador de Eztitsu. Este es un proyecto diversificado donde la principal actividad que tiene es la producción de miel ecológica, la cual se ve complementada con una tienda cafetería desde donde nos atiende Xabi. Según nos comenta Xabi, los negocios de la zona se apoyan mucho entre sí para que todos puedan salir adelante. En resumen se trata de un negocio que apuesta por la vida rural y la producción y venta de las materias primas para su consumo en la zona del valle Yerri.
Luego, hemos comido en la propia plaza del pueblo la riquísima comida que prepara Laura junto con otras aportaciones de tres nuevas colaboradoras. Ellas son Esther, ciclista activa, ingeniera experta en proyectos de energías renovables con enfoque social y habitante del valle del Yerri que nos ha comentado el estado político y social actual del valle. Junto a ella estaban también Nahia y Leyre, ex rural forker y ex voluntaria de Brújula Intercultural respectivamente. Ellas también son habitantes del valle y nos han contado cómo se desarrolla la vida joven aquí y su vida laboral. Nahia, originaria de Lorca, es maestra de un pueblo cercano y Leyre trabaja en proyectos de musicoterapia (@ecosdeleyre) y educación ambiental (@trazosdetierra). La vida de estas tres mujeres ha sido también pura inspiración.
A continuación, ya un poco cansadas, nos hemos instalado en el albergue para poder ducharnos, trabajar en la comunicación y organizarnos. Hemos cenado temprano, jugado a algún juego y nos hemos ido a dormir sobre las 22:30 ya que manana nos tenemos que levantar muy temprano. Agur.