23 de Julio de 2024. Villanueva-Matamala. Huerto de los Tulipanes con Elena Rodríguez.
Hoy es nuestro primer día de pedaleo, pero a lo largo de ayer todos los participantes emprendieron su camino hacia el punto de encuentro, en Cogollos. Hubo llegadas tempranas en coche, mientras otros pedaleaban juntos desde Burgos para comer, y así fuimos recibiendo ilusionados a los participantes hasta completar el grupo.
Los comienzos siempre están llenos de incertidumbre, y este no ha sido menos. En nuestro caso, este segundo día de proyecto y primero de ruta surgía con grandes expectativas por parte de los participantes, ya que visitaríamos nuestra primera iniciativa y enfrentaríamos nuestro primer pedaleo muy conscientes de cuánto estaban subiendo las temperaturas.
Dedicamos la mañana a profundizar y repartir las tareas de comunicación asignadas a cada grupo. Nos dividimos para reflexionar sobre cómo cada uno llevaría a cabo su tarea, haciéndolo algunos incluso mientras pelaban y cortaban verduras. Este sería el paso necesario para terminar la mañana con un risotto de ensueño.
Durante la comida, surgió la sintonía propia que caracteriza a los Rural Forkers con una estimulante charla sobre nuestro modelo de consumo hacia la ganadería y la agricultura, y cómo ello repercute en nuestro territorio, economía y medio ambiente. Motivados y reflexivos tras esta charla recogimos la comida y nos preparamos para la primera ruta, no sin antes recibir a nuestra última compañera por llegar.
¿Cómo comenzaba esta ruta bajo un sol abrasador y el mercurio a 37 grados? Con 16 personas bien embadurnadas de crema solar a la escueta sombra de una encina, con mucha agua y frutos secos.
Pedalada a pedalada avanzamos 10 kilómetros por un camino que discurría entre campos de girasoles, cultivos de cereal y aerogeneradores, disfrutando del paisaje pese al sudor. Más allá de algunas cuestas, la mayor dificultad del pelotón fueron las zonas de arena en el camino, que hacían que las bicicletas se frenaran y tambalearan. Escondernos del sol fue nuestro primer objetivo al llegar a Villanueva-Matamala, por lo que Elena nos encontró cobijados a la sombra y nos condujo hasta el Huerto de Los Tulipanes, donde conoceríamos nuestra primera iniciativa.
Elena nos contó su cambio de rumbo desde una ingeniería agrónoma hasta crear su propio proyecto de producción de verduras y hortalizas de calidad y kilómetro cero. Tras diez años de trabajo, Elena ha conseguido acercarse a la autosuficiencia, cerrar ciclos y producir sus propias semillas libres de variedades locales. Hemos tenido la suerte de conocer a sus padres, que junto con Elena, nos han mostrado con entusiasmo los distintos rincones de su huerto, desde el semillero, pasando por la vermicompostera y hasta el tulipán que dio nombre a esta iniciativa. A la vez que nuestro equipo de pódcast entrevistaba a Elena, también recibimos la visita de Diario de Burgos, que aprovechó para entrevistar a algunos Rural Forkers y las entidades organizadoras, con el objetivo de hacerse eco de la iniciativas de Rural Forks y el Huerto de Los Tulipanes.
Nos costó despedirnos de una iniciativa interesante con la que nos surgían tantas preguntas y curiosidades, pero debíamos regresar la ruta de vuelta por el mismo camino, esta vez con menos calor y más experiencia. A nuestra llegada, pusimos en marcha nuestro espíritu de adaptación y trabajo, ya que aprovechamos un imprevisto que nos impedía entrar al alojamiento para avanzar en nuestras tareas de comunicación y en la evaluación del día. Este fue un momento de intimidad y comodidad en el que compartir y reflexionar, libres de prejuicios, nuestra experiencia del día. La guinda del pastel para terminar este primer día fue recordarnos al llegar que disponíamos de cama y una ducha, un lujo del que no dispondremos todos los días.