28 de Julio de 2024. – Tubilla del Lago – Roa. Vermiduero y La Raíz
Fue el día que más temprano nos levantamos debido al calor, que alcanzaría una máxima de 39 grados. A las siete y media de la mañana ya estábamos listos en nuestras bicicletas para salir. El paisaje de este tramo de la ruta era totalmente diferente a lo que estábamos acostumbrados. Estábamos bajando hacia la Ribera del Duero, por lo que los campos de girasoles y trigo fueron desapareciendo para dar paso a extensos campos de viñedos.
Como siempre que salimos en carretera nos dividimos en tres grupos, con compañeros distintos a los de las rutas anteriores y cada uno dirigido por una coordinadora. Esto nos permitió conocer más a otras personas del grupo. Entre risas y juegos, y el fresquito de la mañana, se nos hizo bastante ameno el trayecto de 40 km hacia Roa. Incluso tuvimos la suerte de divisar a algún corzo y pasar entre los pueblos.
A las afueras de Roa se encontraba VermiDuero, un proyecto liderado por dos jóvenes entusiastas, Nazaret y Samuel, que lleva en pie aproximadamente siete años y que ha adquirido mucho éxito desde entonces. De hecho, Nazaret recibió el premio a la excelencia a la innovación rural en 2020.
Nos recibieron con una explicación detallada de todo el proceso de elaboración de humus de lombriz, desde la fase de precompostaje hasta la fase de posproducción, incluyendo la comercialización que les permite llegar a todos los puntos de España. Se trata de una finca humilde en la que habían llegado a su posición actual a base de aprender de sus errores con gran esfuerzo. Samuel hizo hincapié en esto último: «Hasta que hemos dado con un buen sistema hemos tardado años». Actualmente tienen contratada a otra persona y aspiran a incluir a más personas en el proyecto para hacerlo progresivamente más grande.
Aunque con ganas de más, nos despedimos de VermiDuero y pedaleamos hasta las piscinas municipales de Roa, donde comimos y aprovechamos para combatir el calor abrasador de ese día. La segunda iniciativa del día también era en Roa, por lo que pedaleamos pocos km para llegar a ella. Se trataba de Bodegas La Raíz y Quesería Páramo de Guzmán, una empresa llevada por siete personas.
Aunque pequeña en comparación con otros grandes viñedos de la Ribera del Duero, La Raíz nos pareció muy distinta al resto de iniciativas en dimensiones e inversión económica. A lo largo de la visita a sus instalaciones, Beatriz nos guió a través de una cata de sus vinos rosado y tinto, así como de su queso. El paseo por las bodegas fue muy agradable dada la baja temperatura en comparación con el exterior y la elegante decoración de los espacios. Destacaríamos lo dicho por Beatriz: “Hay que cuidar la tierra para tener buen vino”.
Tras un regalo para los sentidos, pedaleamos hasta donde pasaríamos la noche, el polideportivo de Quintanamanvirgo. Después de cenar y una breve charla, nos juntamos para realizar una evaluación conjunta y escuchar la primera entrega del podcast de Rural Forks, tras la cual nos fuimos rendidos a dormir, al calor de una noche tropical.