Esta vez nos despertamos y nos levantamos en las antiguas escuelas del pueblo Toba de Valdivielso , algunas estuvieron haciendo yoga, otras el desayuno, y las demás ordenando y preparando sus cosas personales.
Después de desayunar, nos pusimos a trabajar en la comunicación del proyecto, cada grupo con un trabajo distinto (redes sociales, podcast o página web), para ir adelantando toda la información que le llegaría a las personas que nos siguen, mientras las organizadoras nos preparaban la comida o gestionaban ciertas cosas.
Luego, comimos algo en un descanso que hicimos, y salimos pedaleando sobre las 11:30 de Toba a Quintana de Valdivielso, para descubrir nuestra siguiente iniciativa. Este camino fue muy fácil, sencillo, corto y bonito, porque fuimos rápido y las vistas eran agradables. En Quintana de Valdivielso, le hicimos una visitilla a Jokin, el director de la Radio Valdivielso. Estaba emitiendo su programa diario y así se escucharon por la radio las voces de cada participante y las organizadoras que intervinimos por grupos, mientras él nos hacía alguna preguntilla para darle juego al momento. Junto a Jokin, también estaban dos becarias de la Facultad de Sociología de Madrid, que aprovecharon para aprender de nosotras, y preguntarnos sobre lo que más les interesaba. Nos sacamos una foto con Jokin y las becarias, y nos dirigimos directamente a comer.
Después de disfrutar en la radio, tocó la hora de la comida y fuimos a un merendero con un campo de fútbol y un parquecillo. Mientras esperábamos a que vinieran dos de las organizadoras con la comida, realizamos unos juegos, como por ejemplo el tren, o con el balón. Comimos un cous cous con ensalada riquísimo, con agua y pan, y algunas nos pusimos a trabajar, otras a echar la siesta o descansar, otras estuvimos charlando y otras simplemente jugando a cualquier cosa.
Luego, aprovechamos el buen tiempo para acercarnos al río, tres participantes se bañaron y las demás estuvimos jugando a la cartas o a juegos de manos. A las 18:00, llegó Jokin y le hicimos la entrevista, estuvimos un rato bastante largo hablando con él para que nos contará cómo se creó la radio, qué función tiene, y qué evolución está teniendo.
Entre lo más relevante que nos explicó hay bastantes temas. Lo primero de todo, destacar el lema de la radio: “El poder de lo pequeño”, ya que su radio siempre es libre y comunitaria, abierta a todo el que quiera entrar, hablar y/o proponer cualquier tema, pero él sobre todo habla sobre la educación en lo local, medioambiental y rural, porque busca que haya conciencia rural entre los habitantes. Esta radio, que llega a todo el valle de Valdivielso, es una actividad cultural y social que busca la cercanía, y es instantánea, no necesita muchos medios, y su objetivo es compartir historias, personas y guardar la memoria de las experiencias. Sobre todo también quiere recuperar la memoria de las personas mayores, porque estas personas tienen mucho que contar. Es importante destacar que la radio debe educar e informar.
Además, nos contó Jokin que, en su radio, mucha gente que no se veía desde hace tiempo, ha conectado: esta radio junta a gente, amigos/as y/o familiares que necesitaban ponerse en contacto. También nos explicó los inicios: una persona llamada Narciso empezó a participar en la radio cantando dos canciones, y por eso más gente comenzó a llamar y ahora, cantar canciones en antena, se ha convertido en un símbolo o tradición. Actualmente, la gente que participa en la radio siente que forma parte de ella. Las conversaciones son relajadas y naturales, y no tienen la sensación de que realmente están saliendo por la radio.
Al final del día, nos fuimos a cenar a Valdenoceda, al restaurante La Bodega, comimos muy a gusto,
tranquilas, y la comida estaba bastante buena, y volvimos a Toba, para prepararnos y dormir, ¡hasta el día siguiente!