Día 7. El Gazpacho nos salvó la vida

29 de Julio de 2024. – Quintanamanvirgo a Guzmán. Guzmán Renovable.

Fue una mañana silenciosa debido al cansancio acumulado de los días anteriores. Pero nos esperaba un día intenso en Guzmán, por lo que sacamos fuerzas. Allí se encontraba Agustín, un hombre campechano, alegre y entusiasta del pueblo, que nos recibió con un típico pregón de bienvenida. Participaba en la iniciativa “Te enseño mi pueblo” y eso fue lo que hizo con nosotros. Nos relató curiosidades, historia y anécdotas del pueblo y sus habitantes, mientras nos guiaba por sus calles, castillo e iglesia. 

Después de la ruta, Raúl, socio fundador de la asociación Guzmán Renovable, nos presentó en qué consistía la asociación, el trabajo que hay detrás y el funcionamiento de la misma. Nos resultó un tema bastante interesante e importante debido a que esta iniciativa fue una de las primeras comunidades energéticas que se crearon en España. Sumergidos en la filosofía de la iniciativa y los valores de colectividad, le consultamos algunas preguntas y nos motivamos a poder aplicar este conocimiento en nuestras vidas.

Para rematar la mañana, Rosa tomó el relevo a Raúl explicándonos su historia y su función en el pueblo. Como actriz y dramaturga dirige y crea distintos talleres de teatro para adultos y niños a través de su compañía de teatro rural Alas Arriba, con la que además lleva el teatro a las plazas y espacios de los pueblos colindantes, al más puro estilo de La Barraca de Lorca. Desde el humor nos mostró todas las iniciativas de reivindicación rural que ha realizado en Guzmán. Para SOS Sanidad Rural, utilizó sus dotes teatrales para unir al pueblo en una sola voz que reivindicara sus derechos de acceso a atención médica en el pueblo, que se vio amenazado en varias ocasiones. Lo que sí nos quedó claro fue la importante labor de reivindicación colectiva que este pueblo ha demostrado en numerosas ocasiones para mantener e impulsar su comunidad. 

Entre nosotros se apreciaba el ambiente agotador por el cansancio acumulado, el calor y la falta de sueño, pero aun así supimos apreciar todo lo que nos enseñaron y su valor como impulso transformador. Comimos en Palacio Posada de Guzmán, donde nos esperaba una merecida comida. Uno de los platos fue el gazpacho, que resultó ser una grata sorpresa para muchos, pues llevábamos pidiéndolo días atrás. Lo disfrutamos tanto que quisimos conocer y felicitar a la cocinera. Ya que teníamos la tarde libre, aprovechamos para dormir una siesta y para seguir trabajando en nuestra labores de comunicación. 

Nuestra visita a Guzmán provocó expectación y curiosidad en los vecinos, por lo que aprovechamos para convocar una reunión para presentar Rural Forks. Algunos de nuestros compañeros contaron ante un público interesado el origen del proyecto, así como las particularidades de la ruta, logística y grupos de comunicación que habíamos hecho. Se generó un ambiente de debate sobre el mundo rural entre todos los presentes, y disfrutamos escuchando la visión personal de los habitantes de Guzmán. Tras la sesión, algunos compañeros se quedaron tomando algo e intercambiando perspectivas, mientras que otros fueron a una fuente y pila rústica para refrescarse a modo de ‘ducha’, con la visita inesperada de un pastor con su gran rebaño de ovejas. Tras ese sorpresivo momento, nos reunimos para cenar, preparar las alforjas y descansar para un buen madrugón al día siguiente.



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