La segunda edición de Rural Forks en Aragón, proyecto Erasmus+ coordinado por Brújula Intercultural y Biela y Tierra, comenzó el 27 de agosto en Caspe visitando La Casa Bosque, El Gozo de Aragón, La Casa de las Burbujas Azules y Hnas. Molina y ha finalizado en Alloza conociendo El Noveno Corral, Aceites Aiosa y La Ojinegra, pasando por los siguientes pueblos e iniciativas: Calaceite con Mas dels Castellans, Arens de Lledó con Mas la Llum, La Portellada con Víctor Vidal y la Red de Semillas de Aragón, Torrecilla de Alcañiz con Hnos. Lorenzo y Calanda con Javier Franco. Más de 200 kilómetros en bicicleta, ofreciendo a los participantes la oportunidad de conocer en profundidad iniciativas rurales sostenibles: desde la bioconstrucción hasta la dinamización rural pasando por la ganadería y la agricultura ecológica. Cada parada fue una celebración de las raíces aragonesas, destacando la riqueza cultural y gastronómica que define el territorio. Además, se llevaron a cabo diversas actividades complementarias, como agroexperiencias, cata de aceites, talleres de lana, visitas a granjas y productores locales, y rutas, que acercaron a los participantes a la vida rural en su esencia más pura.
Este año, la ruta ha contado con la participación de 14 jóvenes entre 18 y 30 años de distintos puntos del Estado español. El proyecto también ha sido una oportunidad de conectar con la población local a través de presentaciones y charlas en distintas localidades. Julia (20 años) participante de origen madrileño explicaba: “Rural Forks ha sido un viaje por un montón de conflictos sociales que nos cuesta mucho ver si no estamos en contacto con el mundo rural en nuestro día a día y me ha parecido una experiencia transformadora en términos de consciencia y de valores porque yo por muy ecologista que me sentía hasta que no he estado en este proyecto y he visto a las dificultades a las que se enfrentan los agricultores, lo que conlleva hacer agricultura ecológica cuál es su importancia, cuál es la importancia de tener pequeños agricultores y empresas que alimenten al sector primario y que no esté liderado y controlando por la macro industria. El proyecto es súper transformador, hay que traer a gente a los pueblos y eso pasa por atraer a la gente hacia el sector primario y defender que tiene tanto valor o más que los otros y de lo que nos alimentamos y de dónde viene es mucho más importante de lo que pensamos”. Y Peter (28 años) residente en Barcelona con sus raíces en Albacete completaba las declaraciones: “para mí Rural Forks ha sido un chorro de aire fresco en medio de la rutina cosmopolita. He sentido que necesitaba información como la que hemos conocido para saber que no todo es como en las grandes ciudades y que hay realidades rurales que son perfectamente válidas y que funcionan y que hay que luchar por ellas porque al final son una gran satisfacción y tienen mucho valor”.
La Ruta Rural Forks Aragón ha destacado también por su compromiso con la sostenibilidad promoviendo la bicicleta como herramienta clave para la movilidad sostenible y el consumo de productos ecológicos y de proximidad. Desde las entidades organizadoras destacan el éxito del proyecto. Ana Santidrián, de la Asociación Biela y Tierra Biela y Tierra declara: «concluir la ruta de Rural Forks 2024 en Aragón ha sido una experiencia profundamente enriquecedora. Ver cómo el grupo de jóvenes participantes han conectado con el territorio, sus gentes y proyectos sostenibles nos llena de esperanza. Hemos recorrido paisajes increíbles y conocido iniciativas que demuestran que otro modelo de vida es posible. Este proyecto fortalece nuestro compromiso con nuestros pueblos y nos motiva a seguir creando puentes entre el medio rural y el urbano.» Y Laura Dall’Omo, de Asociación Brújula Intercultural, comparte: «Estamos muy emocionadas por el impacto positivo que la ruta de Aragón ha tenido en las participantes. Desde Asociación Brújula Intercultural, hemos visto cómo cada persona ha crecido, compartiendo conocimientos y vivencias que trascienden la experiencia individual. Este proyecto no solo ha promovido el aprendizaje y el diálogo, sino que también ha creado lazos de amistad e interconexión. Creemos firmemente que iniciativas como Rural Forks son fundamentales para fomentar una sociedad más inclusiva y sostenible.»
Para finalizar esta edición de Rural Forks se celebrará el II Congreso Jóvenes por un Mundo Rural Vivo. El año pasado la 1ª edición de este evento tuvo lugar en Morata de Jalón y, en esta ocasión, se celebrará en Pradoluengo (provincia de Burgos) entre el 27 y el 29 de septiembre de 2024. Serán unas jornadas abiertas y gratuitas que buscan ser un punto de encuentro, evaluación, celebración y reflexión sobre el papel de los jóvenes en los entornos rurales y sus necesidades para fomentar el diálogo para un desarrollo rural sostenible.